Es común que, al finalizar el 2022, hayamos preparado una lista de resoluciones o propósitos que queremos cumplir en este nuevo año: ahorrar para el viaje soñado, terminar la tesis, hacer más actividad física...
Por Rosa Cornejo. 16 enero, 2023. Publicado en Correo, el 14 de enero de 2023.Es común que, al finalizar el 2022, hayamos preparado una lista de resoluciones o propósitos que queremos cumplir en este nuevo año: ahorrar para el viaje soñado, terminar la tesis, hacer más actividad física y tantas otras metas importantes y valiosas que, sin duda, nos acercarán a nuestra mejor versión.
También, es común que, para febrero o marzo, hayamos abandonado muchas –sino todas- las resoluciones que nos propusimos al comienzo del año. Esta “renuncia” deja una estela de desmotivación, desánimo y sentimientos de fracaso. Entonces, ¿por qué desistimos de perseguir algo que resulta tan importante para nuestras vidas?
Generalmente, hacemos estas resoluciones motivados por “el calor del momento”; empieza un nuevo año y necesitamos sentir que mejoraremos, que esta vez sí conseguiremos lo que nos propusimos. Sin embargo, es importante que estos objetivos sean producto de una reflexión muy consciente de nuestras necesidades, circunstancias, recursos y capacidades.
Las resoluciones deben ser pocas, concretas, medibles y enmarcadas en un tiempo concreto. Si no cumplen con estas características, será muy difícil cumplirlas.
También, es importante reconocer que, si se trata de metas importantes y definitivas, los resultados no serán inmediatos, sino producto de trabajo arduo, disciplina y constancia.
Cambios duraderos, como nuevos hábitos saludables o la tan necesaria planificación, se gestan en el tiempo y requieren de pasos cortos y siempre firmes.
Contemos con el fracaso, no como una condena, sino como una oportunidad de ser versátiles, creativos y, sobre todo, más sabios.
Hagamos planes, tengamos sueños, escribámoslos en papel y pongámonos manos a la obra para hacerlos realidad. ¡Que tengamos todos un gran 2023!
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.